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Review de #Midsommar, una auténtica pedasilla a plena luz del día

Lo que me ocurre con esta review es algo que me ocurre pocas veces y es que no sé cómo expresar mi opinión acerca de la película que he visto. Puede que esta review sea algo caótica, pero sinceramente, creo que todavía no tengo del todo clara mi opinión sobre la peli.

‘Midsommar’ es la segunda película del cineasta Ari Aster (‘Hereditary’). Con su opera prima ya consiguió algo que es muy difícil de conseguir y que pocos cineastas tienen: la división bestia de opiniones. O te gusta mucho o te horroriza. Creo que en este caso esa diferencia es algo menos pronunciada, y existen opiniones más intermedias, como es la mía. Como siempre, la review será sin spoilers.

‘Midsommar’ es ese tipo de película que ya era ‘Hereditary’, de las que no dejan indiferente a nadie. En ningún caso sales pensando que has visto algo más, algo que puedes encontrar en cualquier película. Además, creo que con este nuevo largometraje, Ari Aster declara dos constantes a seguir en su cine: la pérdida familiar y los ritos. Y por supuesto, continua marcando su sello y su estilo a la hora de manejar la cámara, que es de lo más interesante de todo el film.

Es difícil plasmar mi opinión en un titular, o en varias frases, con lo que voy a ir señalando de forma totalmente random lo que me ha gustado y lo que no. Para empezar, creo que hay que destacar la interpretación de la protagonista, Florence Pugh, que está realmente increíble durante las dos horas y media de metraje. Hace un trabajo emocional y de contención absolutamente asombroso, que sin embargo, aun siendo bestial, se queda algo lejos del trabajo de Toni Colette en ‘Hereditary’.

Algo que diferencia a esta película de las demás del mismo género que puedes encontrar en la cartelera a lo largo del año es el tipo de terror que nos ofrece Aster. Como ya demostró en su anterior filme, no es un cineasta de manual, de sustos; sino que busca otro tipo de sensaciones en el espectador. Y eso es realmente bueno, ya que se distancia de otros productos y ofrece algo completamente diferente. El problema viene cuando lo inquietante pasa a ser ridículo y provoca en el espectador sensaciones no buscadas, entre las que se encuentra la risa. Y lo digo en el sentido literal, ha habido momentos donde la gente se ha partido de risa, incluido yo. A veces a Aster se le va la mano con lo que quiere transmitir y produce el efecto contrario al buscado.

Si a estas características le sumamos que es un autor que le gusta cocer a fuego lento sus historias, con escenas bastantes estiradas, que hacen que el metraje se vaya a las dos horas y media de duración, la película se convierte en un producto muy poco accesible para el gran público. No obstante, esto no tiene por qué ser algo malo, y aunque le sobran diez o quince minutos de duración, el ritmo que propone me parece bastante interesante y hace crecer su sello como autor.

En cuanto a guion, nos ofrece una buena historia, aunque me da la sensación de ser bastante inferior a la propuesta en ‘Hereditary’. Si en esta última teníamos una buena puesta en escena acompañada de una gran historia, creo que ‘Midsommar’ nos ofrece una magnífica puesta en escena acompañada de una historia algo más mediocre.

Para finalizar, creo que no es una película para todos los gustos ni estómagos, y que es difícil de recomendar. Si conoces a alguien que le guste ‘Hereditary’, es probable que esta también le guste. Yo en lo personal disfruté muchísimo de ‘Hereditary’, y he disfrutado también de esta. Sin embargo, creo que se queda a un poco del nivel de la primera.

★★★ ½

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