Review de "Sueños de Piedra" de Iria G. Parente y Selene M. Pascual
- Ainhoa Segovia
- 12 sept 2017
- 3 Min. de lectura
Este es uno de esos libros que hay que leer al menos una vez en la vida.
Aunque se publicó hace dos años, no fue hasta el año pasado cuando me decidí a leerlo. En ese momento, me arrepentí de no haberlo leído antes ya que consiguió atraparme desde la primera página. Por esa razón, decidí volver a leérmelo este año y así poder hablar de él, ya que considero que trata unos cuantos temas importantes.
Ambientado en un continente fantástico llamado Marabilia, está narrado en primera persona desde el punto de vista de dos personajes distintos: Arthmael y Lynne. Ambos viven en Duan, capital del reino de Silfos, la cual abandonan por distintas razones. Después de tropezarse el uno con el otro y de encontrarse a Hazan, el tercer protagonista, emprenden un viaje juntos. En términos generales, este es el hilo argumental de la historia.

Desde mi punto de vista, lo más interesante de este libro son los personajes ya que, a través de ellos, se tratan temas que, como ya he mencionado antes, son importantes.
Comencemos por el personaje de Lynne. A diferencia de otros libros, en los que la protagonista es una princesa o un hada, en este libro nos encontramos con que la protagonista una prostituta obligada a serlo desde niña. Carente de amor propio o seguridad en sí misma, abandona el prostíbulo y perseguir su sueño de ser mercader. Sin embargo, debe ser lejos de Silfos, ya que en ese reino las mujeres no tienen más derechos que ser esposas y dar a luz a los hijos de sus maridos. Desgraciadamente, esto no es cosa de fantasía ya que en muchos lugares del mundo estos son los únicos derechos que tiene una mujer por el simple hecho de serlo. Seguro que ahora muchos estaréis diciendo que en muchos otros países las mujeres tienen mucho más derechos que estos. Sí, en muchos países se ha conseguido avanzar; sin embargo, el camino hacia la igualdad de géneros es aún muy largo.
Otro de los personajes es Arthmael, el arrogante príncipe de Silfos. Por si ser arrogante fuera poco, el príncipe también se caracteriza por ser un completo machista como se puede ver en la primera interacción que mantiene con Lynne y sus frecuentes comentarios acerca de la posición que tiene la mujer en la sociedad. Al igual que Lynne, Arthmael carece de seguridad en sí mismo. Poco a poco, tanto Lynne como él, el uno con la ayuda del otro, comienzan a hacer frente a todo aquello que les atormenta y a sus inseguridades, construyendo una relación amorosa. Y aquí otro de los temas importantes: Iria y Selene nos quieren mostrar lo que verdaderamente significa amor. Y es que amar no significa renunciar a tus sueños, sino compartirlos con esa persona. Tampoco significa estar el uno por encima del otro. Y es que la relación que mantienen Arthmael y Lynne es una relación sana. A partir de la construcción de la relación, Arthmael va dejando progresivamente los comportamientos machistas convirtiéndose en un hombre más igualitario.
Por último, hablemos del dulce e inocente Hazan. Aunque le han dicho que no vale para ser hechicero, que nunca llegará a nada, él no duda en embarcarse en un viaje lleno de peligros para ayudar a su hermana, demostrando así que es válido.
OPINIÓN: Estoy enamorada de este libro. Completamente enamorada. Aunque lo intentara, no podría encontrar un adjetivo negativo para esta gran historia. No solo son los personajes, con los que consigues sentirte identificado en algún momento u otro, sino todo el conjunto. Si tenéis la oportunidad, leedlo, no os arrepentiréis.

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